Es una de las películas que más difíciles me ha resultado de ver. Al estar basada casi punto por punto en hechos reales, se me hizo insoportable lo que aparecía ante mis ojos. Tenía un nudo en la garganta, me resultaba inaceptable que esto hubiera ocurrido realmente. La sensación al verla durante todo su metraje, fue siempre de impotencia.

   No esperes gore, ni escenas sangrientas. La película es siniestra y dura porque muestra horrores mucho más incómodos de aceptar que esos. Nos muestra como bajo el amparo de la obediencia a la autoridad, algunos "seres humanos" se escudan en ella para ser unos desgraciados y sucios enfermos; y así cometer las retorcidas fantasías que ocupan sus jodidas mentes.  

   No es algo nuevo. Esto ha ocurrido a mayor escala ya en el pasado y presente de la historia del mundo. En las guerras los frecuentes casos de violaciones, torturas y ejecuciones de inocentes, son frecuentes bajo la excusa de cumplir ordenes. Cuando llega el momento de dar explicaciones, todos los criminales de guerra dicen lo mismo. "No es mi responsabilidad, sólo seguía ordenes de mi superior". 

   Argumento: Un día la joven Becky, una adolescente de dieciocho años que trabaja en un local de comida rápida, es acusada por un agente de policía local que llama al restaurante y se pone en contacto con su encargada, de haber robado a un cliente. El agente pide a la encargada que la retengan.  Con este arresto, comenzará una pesadilla para la adolescente que nos hará recorre finas líneas entre lo inmoral y la obediencia ciega, la crueldad, la legalidad y por último la razón.

   Tras terminar de ver esta película, me sentí obligado a indagar sobre la realidad de los hechos que la cinta asegura ser ciertos. Porque era tal mi grado de incredulidad a la sin razón de la historia, que me costaba aceptar que aquello hubiera podido pasar realmente. Tal grado de indolencia de algunos personajes, la sádica crueldad de un hombre que se aprovecha de la situación, la omisión de ayuda porque todo ocurre en un lugar donde hubiera resultado fácil detener lo que sucede. Son tantas las cosas que ocurren, que prácticamente no da tiempo a asimilar los acontecimientos en tiempo real que transcurren  ante los ojos del espectador. Y todo ello en norteamérica "la supuesta tierra de las libertades".
La verdadera víctima, porque os puedo asegurar tras la recopilación de datos efectuada para poder hacer esta entrada al blog, existe y confirmo la absoluta veracidad de los hechos, fue una joven adolescente que trabajaba en la un local de la cadena de comida rápida más conocida del mundo. Y aunque parezca de locos, la película se queda corta. Y para que podáis confirmar mis palabras, aparte de dejaros la película completa a través de youtube, al final de este post, también os dejo un reportaje de la BBC de estos acontecimientos donde entrevista a dos de los protagonistas de la historia. La víctima y uno de los verdugos.

Sin más, os dejo con la película. Gracias por leer la llave sombra. Síguenos en Facebook y Twitter para conocer antes que nadie cuando salen las nuevas entradas al blog.

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Los hechos reales de Compliance